Estas criaturas pueden dar botes de casi dos metros en un segundo gracias al impulso de una zona de sus patas llamada tarso
¿Cómo lo hacen? Son diminutas, apenas miden un par de milímetros, pero, en un solo segundo, pueden dar un salto suficientemente grande como para mirar directamente a los ojos a un jugador de baloncesto. Durante años, los científicos se han mostrado perplejos ante la increíble habilidad de las pulgas para botar como un muelle. Ahora, una investigación liderada por especialistas de la Universidad de Cambridge parece haber encontrado la solución al misterio. El estudio, que aparece publicado en The Journal of Experimental Biology, señala que estos animales se impulsan con sus «pies» (una zona llamada tarso). Para ello, transmiten la energía que se encuentra en el tórax a través de sus patas, que actúan como palancas. De esta manera, pueden ser lanzadas a velocidades de hasta 1,9 metros por segundo. Unas auténticas artistas de circo.