La NASA ampliará la forma en la que rastrea la posible existencia de seres vivientes en otros planetas después de hallar una bacteria que crece con arsénico
Felisa Wolfe Simons, del Instituto de Astrobiología de la NASA, descubridora de la bacteria
«La definición de vida se acaba de ampliar». El descubrimiento de un microorganismo único en el mundo, una bacteria capaz de prosperar y reproducirse con arsénico, uno de los venenos más dañinos que se conocen, tendrá importantes repercusiones no solo en el campo de la biología, donde con toda seguridad cambiará los libros de texto, sino también en la búsqueda de vida en otros planetas. Así lo ha reconocido la NASA en una rueda de prensa que ha levantado una gran expectación. «A la hora de buscar señales de vida en el Sistema Solar, tendremos que pensar de una manera más amplia, más diversa, y considerar la vida como no la conocemos», ha indicado Ed Weiler, administrador asociado de la agencia norteamericana para el Directorio de Misiones Científicas.