El experimento de laboratorio impulsa la idea de que los agujeros negros no solo tragan, sino que también expulsan radiación
Un equipo de físicos e ingenieros de la Universidad de British Columbia (UBC) ha realizado un experimento en un canal de agua cuyos resultados impulsan una teoría propuesta por el eminente físico británico Stephen Hawking hace 35 años. Para ello, los científicos han simulado un «agujero blanco», algo así como lo opuesto a un agujero negro, una región del espacio donde supuestamente no puede caer nada y que todo lo escupe, aunque se trata, sencillamente, de una solución matemática. Esta curiosa investigación ha sido presentada en el último ejemplar de la revista Physical Review Letters.